Interesante documental de WDR sobre el boom del cannabis en Colorado y los efectos en la economía y la política. Por cierto, gracias WDR por la constante música de fondo con reggae ...
Los turistas de marihuana han estado poblando la capital Denver durante un año, y todo, desde porros hasta galletas de hachís, está disponible en innumerables dispensarios. Pero sobre todo: los políticos ya no quieren quedarse sin las ganancias inesperadas con las que productores, comerciantes e industrias financieras establecidas inundan la ciudad y el estado.
Y los productores de cannabis siguen armando. Uno de ellos es el gran comerciante Toni Fox, de 43 años, jefe de la empresa "Dispensario discreto de Denver". Ya en el primer mes después de la legalización, entregó casi 300.000 dólares, a los tres meses aumentó la plantilla de seis a treinta, una pequeña ironía del destino en vista de la historia familiar de Toni Fox: su hermano menor estuvo preso por 10 años porque él cuando un pequeño comerciante fue capturado. Pero las primeras batallas de distribución se han librado durante mucho tiempo en Colorado. Las grandes corporaciones están presionando a la baja los precios para socavar a sus competidores.