Mit der Fortsetzung zum Psycho-Reisser «Don’t Breathe» könnte Produzent Sam Raimi und Regisseur Rodo Sayagues das Undenkbare gelingen: Sie wollen erreichen, dass wir uns auf die Seite eines überführten Vergewaltigers und Entführers schlagen, ihm als Sympathieträger die Daumen drücken. Gerade in Zeiten von MeToo ist das nur schwer vorstellbar, so menschlich die Beweggründe auch gewesen sein mögen, die den skrupellosen blinden Mann zu seinen unvorstellbaren Gräueltaten trieben. Und doch will man mit «Don’t Breathe 2» die vielleicht ungewöhnlichste Comeback-Story Hollywoods abliefern. Ganz nach dem Motto: Vom Übeltäter zum Lebensretter!
Para hacer que el ex-veterano anónimo del Ejército, interpretado por el villano de Avatar Stephen Lang, parezca más humano y accesible, no solo ha conseguido su propio sucesor, que ahora está unos años después de las aterradoras experiencias de la primera película de Fede Alvarez, Nombre (Norman Nordstrom), sino también una identidad y personalidad completamente nuevas. Han pasado menos de cinco años desde que Jane Levy (Evil Dead) y Dylan Minnette (piel de gallina) se aventuraron en el infierno de los leones para robarle sus pertenencias a un veterano supuestamente indefenso. Un error fatal, ya que resultó muy rápido. Porque el ciego no solo resultó ser una máquina de matar impredecible, sino que también mantuvo un secreto tan abismal oculto que los dos intrusos (y nosotros) nos dejaron sin aliento. Cinco años después, casi no queda nada de este monstruo.
Norman parece purificado, lamenta sus acciones pasadas y vive una vida retraída y llena de penitencia. Y, sin embargo, la humanidad, y con ella la gran ira, encuentra su camino de regreso a él. Cuando un día acoge a una niña huérfana que crece sin padres, piensa que está mejorando. Pero entonces sucede lo impensable: cuando los pecados de su pasado (¿es una pandilla de matones enviada por Rocky, el único superviviente de la última película?) Llaman a la puerta de su nuevo hogar y llevan a la chica a su poder, es con la engañosa armonía pasó de repente. Peor aún: ¡Él solo debería ser el motivo del secuestro y ser castigado de esta manera! Pero cualquiera que haya visto el aclamado original, y gracias al éxito de taquilla y la disponibilidad de transmisión, habrá bastantes, sabe, por supuesto, que los secuestradores hicieron los cálculos sin Norman Nordstrom, quien estaba completamente lavado.
Er mag zwar blind sein, ist aber alles andere als hilflos! Und so beginnt der Kampf von vorn, um das zu beschützen, was ihm lieb und teuer ist. Dass sich die Perspektive verschoben hat und wir nun an der Seite des Killers kämpfen, macht den besonderen Reiz dieses Sequels aus, dürfte aber vermutlich nicht jedem schmecken. Schliesslich haben wir nicht vergessen, wie gnadenlos Norman im ersten Film zu Werke ging – von seiner unfreiwillig zur Schau gestellten Überraschung im Keller ganz zu schweigen. Es ist eine schmale Gratwanderung. Denn wie geläutert muss man sein, um die Kinogänger auf seine Seite zu ziehen? Nimmt man ihm die Rolle des geächteten, nun gewandelten Helden ab? Keine Frage: «Don’t Breathe 2» gehört zu den eigenwilligsten (und laut Sam Raimi besten) Sequel-Ideen der jüngeren Genrekino-Geschichte und wird garantiert für einigen Gesprächsstoff sorgen! Ihr wollt Hochspannung, Nervenkitzel und Atmosphäre, die so dick ist, dass man sie sich förmlich mit dem Messer schneiden kann? Auch in dieser Hinsicht scheint der Film von Rodo Sayagues, der für Fede Alvarez eingesprungen ist, wieder aus allen Rohren zu feuern. Ab 19. August heisst es wieder: Bloss nicht atmen!