Hasta la fecha, los investigadores no han podido descifrar completamente el idioma desconocido en el que fue escrito el manuscrito Voynich, que tiene aproximadamente 500 años de antigüedad.
El Manuscrito Voynich es un registro escrito a mano y lleva el nombre de Wilfrid Michael Voynich, quien adquirió el misterioso manuscrito en 1912. Está escrito en una escritura aún no identificada en un idioma desconocido. Además de las notas escritas a mano, el pequeño libro contiene 303 plantas dibujadas y algunas ilustraciones astrológicas de los signos del zodíaco, aunque con algunas particularidades.
Numerosos investigadores ya han intentado desentrañar el manuscrito Voynich actualmente almacenado en la Universidad de Yale, hasta ahora en vano. No sólo aún no se puede determinar la escritura ni el lenguaje, sino que las ilustraciones también plantean un misterio. Ninguna de las más de 300 especies de plantas descritas en detalle es conocida y los signos del zodíaco registrados también muestran desviaciones inusuales de la norma. La secuencia de signos zodiacales comienza con el signo zodiacal Piscis, en lugar de Aries, como era habitual en aquel entonces. Además, los signos zodiacales Aries y Tauro se muestran dos veces, pero faltan los signos zodiacales Acuario y Capricornio. Los dos signos del zodíaco que faltan probablemente se encuentran en la página 74 que falta del manuscrito Voynich, que contiene un total de 102 páginas.
Uno de los últimos exámenes del libro tuvo lugar en enero de 2014. El botánico Arthur O. Tucker y el informático Rexford H. Talbert están seguros de que el manuscrito Voynich procede de México y está escrito en la lengua azteca nahuati. Como prueba, los dos científicos afirman que 37 de las 303 plantas mostradas son muy similares a especies de plantas de América Central, pero esto también son meras especulaciones. Otros científicos creen que el manuscrito de Vaynich fue escrito en un lenguaje secreto que aún no ha sido descifrado.
Sin embargo, sin duda se descarta el hecho de que el manuscrito Voynich sea un registro puramente ficticio. El libro contiene alrededor de 170 glifos individuales y alrededor de 000 palabras. Las palabras tienen todas las características fonotácticas de otras lenguas naturales. Además, la frecuencia de las palabras corresponde a la ley de Zipf y la palabra entropía es similar al latín o al inglés con alrededor de 35 Shannon por palabra. A pesar de los cálculos informáticos más modernos, todavía no ha sido posible identificar con éxito la escritura, el idioma, el autor o las imágenes de las plantas.
Si el manuscrito Voynich estuviera realmente escrito en un lenguaje secreto, descifrarlo sería aún más difícil. Quizás las notas sean datos recopilados científicamente sobre plantas raras, un libro de recetas esotéricas o algo completamente distinto. Queda por ver si algún día se descifrará el contenido que contiene la especie vegetal desconocida. Hasta entonces, el manuscrito Voynich proporcionará sin duda mucho material para la especulación en todas direcciones.