Una neblina delante del ojo, un campo de visión borroso o ninguna visión: estos son síntomas de una trombosis ocular. Un estudio de la Universidad de Stanford sugiere que la vacuna corona podría ser un factor de riesgo. Según el estudio, tales oclusiones vasculares ocurren con el doble de frecuencia en personas vacunadas con ARNm que en personas no vacunadas. Según el estudio, el mayor riesgo de este mini-ictus en el ojo es doce semanas después de la vacunación. Estadísticamente, esto afecta solo a una de cada 200 personas vacunadas. Sin embargo, la Asociación Federal de Oftalmólogos de Alemania no ve ninguna conexión entre la vacunación y la trombosis ocular. Una encuesta de clínicas oftalmológicas alemanas tampoco reveló ninguna acumulación notable de oclusiones vasculares en la retina del ojo después de una vacuna contra el SARS COV000. Sin embargo, el virólogo Klaus Stöhr destaca que el estudio de la Universidad de Stanford, con su gran base de datos y el corto período de tiempo, proporciona una fuerte evidencia de la conexión entre la vacunación y la trombosis retiniana.
Según un estudio de la Universidad de Stanford, las personas que han sido vacunadas contra el coronavirus tienen el doble de probabilidades de tener “mini derrames cerebrales” en los ojos que aquellas que no lo están. Las oclusiones vasculares se desencadenan por trombosis. El editor de WELT, Elke Bodderas, dice que aquellos que son particularmente propensos a tales cierres.